sábado, 18 de junio de 2011

"A la caza de la mujer" de James Ellroy

A la caza de la mujer son las memorias del legendario autor de novela policíaca James Ellroy, unas memorias crudas y brutalmente sinceras, tan intensas como cualquiera de sus otras novelas.

En 1959, James Ellroy tenía diez años. Su madre, Jean Hilliker, que acababa de divorciarse de su marido, le hizo un regalo y le dio a su hijo una elección: vivir con ella o con su padre. James eligió a su padre, y su madre le pegó una bofetada. Desde el suelo, él le deseó que se muriera, y tres meses después fue asesinada. A la caza de la mujer es la confesión de un depredador, un tratado sobre la culpabilidad y sobre el poder de una maldición, pero ante todo es una confesión apasionada. James Ellroy describe abiertamente su dura infancia, su época de joven delincuente, su vida de escritor, sus historias amorosas y sus matrimonios, sus ataques de nervios, y el inicio de una relación extraordinaria con una mujer que posiblemente sea la que siempre ha estado buscando.

Opinión: Cuando inicié este blog decidí no hablar de los libros, discos, restaurantes, obras de teatro o películas que me hubieran decepcionado y, como se puede comprobar, todos los escritos que he hecho hasta la fecha son de obras o temas que, de valoración, siempre están por encima del aprobado. No obstante, hoy voy a hacer una excepción para hablar de la última obra publicada por uno de mis autores favoritos, James Ellroy. Yo no me aficioné a leer a este autor a raíz de la versión fílmica de L.A. Confidential sino que ya había disfrutado con novelas como La Dalia Negra, Requiem por Brown, En el calor de la noche, la misma L.A. Confidential y, sobre todo, la novela con la que inició su trilogía, Amerika, una obra maestra del género negro-policíaco-mafioso-conspirador-histórico-ficticio. El tema del asesinato de su madre ya salió en Mis rincones oscuros y -aunque se tratara de otro asesinato sin resolver tenía mucho que ver con su madre- La Dalia Negra, por lo que no veo motivo para escribir otro libro donde la raíz es la violenta pérdida materna. Si, además de ello, mi opinión es que James Ellroy pretende emular a Charles Buwowski, a través de su inolvidable alter ego Henri Hank Chinaski en su genial obra Mujeres, sin conseguirlo ni un instante, se entenderá la decepción que me ha proporcionado leer su última novela, A la caza de la mujer. En definitiva, si queréis adentraros en la cruda, insolente y ruda forma de escribir de James Ellroy, no lo hagáis a través de esta novela.

Valoración personal (0 a 10): 3